Portfolio 3
En el tercer trimestre nos abrimos de una manera distinta a
la literatura. Empezamos a leer literatura vieja y a comprender ese español tan
viejo, al cual al principio casi que le tuvimos miedo por no entenderlo. También
pudimos apreciar el tiempo narrativo de los hechos de la historia en el
discurso.
Esta manera de ver la literatura me hizo ver diferente
algunas cosas que antes no las veía así, ni tampoco apreciaba cosas mínimas que
hoy sí. También en otros ámbitos, como la música y un poco en las películas (no
tanto porque no veo tan seguido, tampoco series). Me hizo concentrarme en el
orden, la duración (apreciar el ritmo narrativo y cuánto dura la
historia/discurso) y la frecuencia (cuantas veces sucede y se cuenta) de todo. Y
en pocas oportunidades pude ver la retrospección (flashback) y la anticipación
(flashforward), sobre todo en películas y libros.
Trate de buscarle la vuelta a cuentos (además de los ya leídos;
“La cámara sangrienta” y “La Llave”) o poemas para ver si tenían relaciones de
transtextualidad, cosa que antes no hacía o pasaba por alto si me daba cuenta.
Yo ya había leído “Edipo Rey”, pero este año lo leí de
manera distinta, desde otro punto de vista del teatro. Supe ver las características
de la tragedia a medida que iba leyendo como, por ejemplo: provocar catarsis:
la liberación de emociones negativas, también me produjo empatía, debido a la identificación
con el protagonista que se tiene y su carácter digno de ser imitado. El teatro aristotélico,
con su “poética” acerca de la creación me gustó mucho.
Este año me hubiera gustado leer más poesía, que es algo que
me gusta mucho. Y para ver transtextualidad podríamos haber visto a la
generación del 27.
También este año me hubiera gustado escuchar música que
quiera transmitir mensajes, para ver la transtextualidad. Un claro ejemplo de
eso es el rap, que habla de muchos diferentes temas y con rimas, lo cual lo
hace casi poético. Digo esto porque hoy en día muchos adolescentes generalmente
se encierran en un genero solo: el reggaetón, el cual no transmite ningún mensaje
reflexivo.
Para mi este año no sobró nada. Solo espero buenas expectativas
para el año que viene y que lo que nos enseñen nos abra la cabeza y la manera
de apreciar la literatura.
Esta imagen me parece interesante, me siento identificada con ella cuando leo algo que me gusta.
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