miércoles, 21 de noviembre de 2018

Diario de Lectura de "La casa de conejos" - Micaela Rossi




 Sinceramente al ver el título del libro me llamó la atención la simplicidad del mismo, sé que podrá sonar raro pero me invitó a querer leer de qué se trataba en la contratapa. Allí entendí que no era simple, significa mucho más, significa la historia de personas que han pasado un horrible tiempo oscuro, de personas desaparecidas, que las siguen buscando, lo cual tristemente ocurre actualmente y a diario, nuestra historia. Es casualidad que encontrará este libro que me toca, demasiado, ya que es parte de lo que vivió mi familia, mi tío. Me siento muy culpable al no saber tanto de lo que pasó, y para poder evitarlo en el futuro, para decir “Nunca Más”, la única manera es informarse y entender sobre lo sucedido.    


11 de Noviembre - Capítulos 1 a 3, págs. 11 a 33: Comencé el libro y la escritora le habla a una tal Diana E. Taruggi quien es a la que se lo dedica a mi entender. Le explica por qué ha tardado tanto en contar lo acontecido cuando era niña, lo cual algunas ideas las entiendo, no debe ser nada fácil, pero cuando ella dice: “olvidar un poco” me resulta difícil coincidir ya que, a mi ver, por más duro que sea, nunca debemos llegar al olvido, porque además de que esas personas no lo merecen, el mismo no servirá de nada más que guiarnos a tropezar con la misma piedra, como ella deja en visto luego. Esto me confundió un poco pero lo acabé entendiendo al ponerme desde su lugar.

12 de Noviembre - A lo largo de los primeros capítulos vas conociendo a la protagonista, la cual tiene dos padres militantes Montoneros que guardan en su altillo periódicos y armas. Esto significó que la niña no pasará por una infancia como cualquier otra, al mudarse constantemente, que los padres quedarán presos, cambiar de identidades, que los vigilen, vivir escondidos, esto la obligó a aprender de precaución y defensa. Se ven muy marcados en ella los ideales de sus padres sobre el cambio y revolución, los cuales son muy notorios a la hora de hablar del momento de tortura para sacarle información. Tiene un abuelo abogado y una abuela que la cuidan cuando su padre cae en la cárcel y su madre tiene que esconderse por unos meses, y al regresar estos le regalan una muñeca. 
13 de Noviembre - Capítulos 4 a 6, págs. 35 a 50. El reencuentro madre e hija es corto y conciso ya que deben disimular y se la lleva. La niña de 7 años duda de su madre ya que ésta había cambiado su apariencia, pero decide callar. Llegan a la casa de una chica que las trata como si las conociera de hace años y propone que la bauticen, a lo que la madre accede y lo hacen. La madre lleva a su niña a una reunión y en el camino cierra los ojos debido a que no podía saber la ubicación de la misma, callan a su hija por estar hablando y se ve la inseguridad que maneja, es muy desconcertante leer estas partes donde se nota que hasta le quitan la esencia de ser pequeña. Las dos, que momentáneamente vivían con una pareja y sus hijos, se mudan a la casa de Daniel, “Cacho”, y Diana, “Didi”, que está embarazada,  una pareja montonera. La niña se encuentra muy cómoda al conocer a la mujer que describe como muy hermosa. Cuenta que se han mudado allí debido al galpón que posee la casa, mi deducción es que lo utilizaran para una movida  o un plan de Montoneros.   

14 de Noviembre - Capítulos 7 a 9, págs. 51 a 79.  Se presenta un nuevo personaje de la historia, Cesar. Van a la casa cada tanto un ingeniero y un obrero los cuales construyen una imprenta para distribuir diarios de Evita montonera (“si Evita estuviera viva sería montonera”: se decía), que repartirán en regalos, y un criadero de conejos para cubrir las idas y vueltas frecuentes en la furgoneta (por esto último la llaman “La casa de los conejos”). La niña pasa un momento incómodo con el ingeniero, el cual la reta por sacarle una foto. La vecina la invita a pasar a la casa y se le escapa que ni ella ni sus padres tienen apellido, ahí es donde conocemos su nombre, Laura. El problema lo resuelve Diana con la excusa que los “padres estaban separados”. Publicaron la foto de búsqueda de la madre lo que instaura en la niña más inseguridad. 

13 de Noviembre - Capítulos 10 a 12, págs. 81 a 94. Laura vuelve a clases pero esta vez en una escuela privada de monjas solo de chicas, “San Cayetano”, debido a que no suelen revisar las identidades, lo describe como un lugar muy silencioso. Solo agradezco haber entrado en el Liceo y no en aquel tiempo. Algo que da un poco de escalofríos es como la niña menciona la limpieza de armas como algo habitual y común. La niña visita a su padre en la cárcel. La pobre,  de la presión, vomita en su padre al estar en un cuarto con 4 militares apuntando con armas. Hubo un episodio en el colegio donde dos niñas jugando a la Virgen María fueron interrumpidas por una monja y una de ellas fue abofeteada.    

14 de Noviembre - Capítulos 13 a 15, págs. 95 a 106. Evita cae presa y toman el poder los militares: Videla, Agosti y Massera. Hay otro episodio donde le gritan a la niña por llevar el blazer con el nombre de su tío. Hay mucha inseguridad, los militares revisan las casas y las dan vuelta. Deben tomar medidas de precaución y esconder todo lo que pudiera incriminarlos. Laura es enviada a “comprar pan” para vigilar los alrededores. Sinceramente admiro su coraje frente a estas situaciones.

15 de Noviembre - Capítulos 16 a 18, págs. 107 a 134. La madre ya casi ni se cruza con la hija en la casa, está escondida en la imprenta imprimiendo. Laura y Diana se encargan de los paquetes. Ya casi nadie se presenta en la casa y las chicas casi nunca salen. La protagonista ya está demasiado involucrada. El miedo recorre por cada pared de la casa. No encuentran otra salida que escapar del país con ayuda del abuelo. No todos los montoneros parecen felices por la idea pero están de acuerdo en que no van a delatarlas. Primero viaja la madre a París, y luego le sigue la hija, que se estaba quedando en la casa de los abuelos mientras tanto. Años luego se entera de que ha muerto Diana y Daniel debido a la intervención de militares en la Casa de conejos con bombas incendiarias y armas. Al saber de la madre de Cacho, Chicha, viaja de inmediato de regreso para saber más. Se entera que “el soplón”, como diría un montonero, es el ingeniero guiado por una técnica de un libro de Poe, y por esto entro en duda sobre este personaje si era un infiltrado o no. Esto me estremece por el apego que llegó a tener con la protagonista. Aunque “soplón” me parece una palabra muy fuerte ya que estaría juzgando a una persona que pudo haber pasado por una tortura psicológica o física. Se siente traicionada Laura. La hija de Diana y Daniel, Anahí, es una desaparecida y se deduce que fue quitada de las manos de Diana para pasar a manos de militares y que desconoce o ignora por completo su historia. 


Extremos. Ese es el tema que saco de todo esto. Nunca estuve de acuerdo con ninguno. Ni con los militares ni con los montoneros. Los dos acudieron a violencia y torturas a toda costa. Constantemente pienso en el tema que tocamos en reiterados cuentos y novelas, el otro, la barbarie, la deshumanización. Es muy triste que personas se dejaran manejar así. Fueron todos títeres, tanto jóvenes seguidores de montoneros, de izquierda, como militares, todos bajo las órdenes de personas que manejaban una gran maquinaria. Y da impotencia ya que gente murió por referentes que sobrevivieron y escaparon de todo eso gracias a negociaciones, por esperanza de un cambio y una revolución. Una frase que mi padre me contó una vez que repetía mi tío en reiteradas ocasiones: “es mejor morir de pie que vivir de rodillas”, pero me pregunto, ¿es necesario llegar a esos extremos? ¿A eso se le llama valentía o coraje? todavía no llego a una respuesta a mis preguntas. Definitivamente me habría gustado conocerlo y que me explicara su perspectiva de las cosas, aunque no influiría en mi postura. Gracias Amadio, por ponerle tanto empeño no solo en clases muy atrayentes, sino también en que aprendiéramos y entendiéramos historia, nuestra historia. sin duda dejaste algo en cada uno y no voy a olvidar en tus análisis tan profundos e interesantes, y tu devoción por querer una educación diferente, entendí que la literatura es más que un libro que puedas tocar, es algo que puedes sentir e interpretar y ver en nuestra vida cotidiana.


1 comentario:

  1. A lo largo de tu diario, llama la atención que hablás del libro como si estuvieras leyendo puro testimonio de lo real y no ficción, de modo que el lenguaje y cómo se cuenta se desdibujan totalmente en tu mirada. Obviás el título creativo.
    Gracias a vos por la confianza.
    NOTA: 7

    "Usar la propia mano como almohada.
    El cielo lo hace con sus nubes,
    la tierra con sus terrones
    y el árbol que cae
    con su propio follaje.
    Sólo así puede escucharse
    la canción sin distancia,
    la canción que no entra en el oído
    porque está en el oído,
    la única canción que no se repite.
    Todo hombre necesita
    una canción intraducible."

    Buena vida.

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