Ella no era un objeto material y aunque su presencia no sea indispensable, disfrutaba de servir para algo. Sabía mucho, demasiado si es posible afirmar. Era feliz, e intentaba compartirlo. ¿Acaso había algo que ella no pudiera hacer? no creo, ella podía con todo y más. Solía comprar en gran cantidad los alimentos y las prendas de vestir, y cuando la gente la veía llegar, formaban fila con una sonrisa; niños, niñas, embarazadas, mujeres, hombres, ancianas, ancianos, hasta animales habían en la fila. Que codiciada era Laura, ella multimillonaria y del mas alto nivel, ¡Hasta un horfanato tenía! ¡Viva su bondad!. Enseñaba a los ignorantes, ayudaba a los necesitados, alimentaba a los hambrientos, curaba a los heridos (incluyendo a los animales), daba trabajo a los desempleados, vestía a los pobres, alojaba a los abandonados, daba todo.
Un día uno de los ancianos de su asilo le cuestionó el porqué ella era así con todos, hasta con los desconocidos, ella dijo "porque quiero que todos estén bien y siempre que pueda hacerlo lo haré, por ustedes, por nosotros", ¿Nosotros? pensó el anciano aunque no se lo dijo y se limitó a mirarla, "usted y yo somos iguales, ellos y yo somos simplemente personas e intento generar amor y felicidad entre todos nosotros. No importa raza, religión, ni color, exijo amor y locura." afirmó con su sonrisa típica. Que final desastroso tendría tan peculiar charla.
Por primera vez Laura creyó sentir odio al recordar a tal despreciable anciano, pero no estaba segura ya que afirmaba que dicho sentimiento era completamente nuevo en sí misma. ¿Porque la cuestionaba tanto? ¿Acaso no apreciaba lo que ella hacía por él? ¿Por todos?, ¡Maldita sea su bondad! Ya la estaban empezando a tomar de tonta, pensó. En modo de rencor, aumentó los deberes y las horas de trabajo, pero no subió el salario por éste ¿Acaso pensaron que era gratis tal bondad? Pues no, y que equivocados estaban si creían eso. El descontento del pueblo creció, pero ella lo ignoró y siguió adelante pensando en aquel estúpido anciano que le había dicho que ella no era buena, ni mucho menos feliz. ¡Claro que era feliz! ¡¿Con que cara el le decía eso si ella le había dado todo desde lo profundo de su corazón!? Tuvo bien merecido la ejecución ese estúpido anciano. ¿Acaso ella sola notaba su esfuerzo o qué?, ya no estaba tranquila ni en su mansión. Ahora todos se creían revolucionarios parecía, pero no eran mas que estúpidos - dijo para si misma, y pronto su puerta cayó y entonces se desespera porque el miedo ronda otra vez.
Nadie pensó que era cierto cuando en el diario salió, -¿Porque pasan estas cosas? ¡Se me fue lo mejor de mis 15 años! - decía ella en modo de súplica, aunque esta era media rara. Que desesperación creció en ella, aunque pronto no sentiría nada más.
Pronto Laura se despertó de aquel agitado sueño repitiendo lo que los anarquistas habian dicho "Oder Führer, oder freund, feind allein", pensando si ella en verdad quería eso para su futuro "¿Lider o liderado?" - pensó. Ninguna de esas dos, simplemente feliz y bondadosa.
Termino de leer desconcertada porque no reconozco en tu texto la resolución de la consigna: ¿cuál es la metamorfosis? Sin embargo, resulta atractivo e ingenioso. La afirmación "Pronto Laura se despertó de aquel agitado sueño" anula el carácter fantástico o alegórico que debía tener el cuento.
ResponderBorrarRever contradicciones, algunos tiempos verbales, puntuación.
NOTA: 6